Según figura en el proyecto de Real Decreto 235/2013, todos los propietarios que deseen vender o alquilar su vivienda deberán contar con el certificado energético a partir del próximo 1 de junio de 2013.
Este certificado, además de la calificación energética del edificio, deberá incluir información objetiva sobre las características energéticas de los edificios, y en el caso de edificios existentes, documento de recomendaciones para la mejora de los niveles óptimos o rentables de la eficiencia energética del edificio o de una parte de este, de forma que se pueda valorar y comparar la eficiencia energética de los edificios, con el fin de favorecer la promoción de edificios de alta eficiencia energética y las inversiones en ahorro de energía.
La certificación energética de edificios existentes es una gran iniciativa para fomentar la eficiencia energética en los edificios de nuestro país. Esta certificación energética facilita información al posible comprador o arrendatario de viviendas o locales, información muy valiosa, ya que permitirá disponer de una calificación energética como criterio para comparar entre sus posibles opciones.
Hasta ahora, para la compra o alquiler de una vivienda se tienen en cuenta diferentes aspectos; situación del inmueble, superficie, materiales, año de construcción, estado, orientación, ascensor, calefacción, gastos de comunidad, etc… Pero ahora que ya está en vigor la norma también podemos comparar la eficiencia energética de las diferentes opciones.
Se establece el Procedimiento básico que debe cumplir la metodología de cálculo de la calificación de eficiencia energética, considerando aquellos factores que más incidencia tienen en su consumo energético, así como las condiciones técnicas y administrativas.
Tener un Certificado Energético de vivienda con una alta calificación, o al menos superior al del resto de su entorno, produce para el propietario las siguientes ventajas:
Para el propietario no existe la obligación de poseer un nivel mínimo exigido. Pero lo aconsejable, en caso de obtener un pésimo certificado energético de vivienda, es realizar ciertas mejoras. En la mayor parte de los casos, con una pequeña inversión se puede aumentar mucho el valor de la vivienda en el mercado.
Como precaución principal, el propietario debe optar por contratar el cálculo de su certificado energético a técnicos cualificados.